El blanco es universalmente reconocido como símbolo de pureza, perfección e inocencia, del mismo modo, las flores transmiten adoración, dedicación y calidez. Cuando combinamos ambos elementos en un regalo para un ser querido, creamos momentos de conexión que llenan… enriqueciendo el alma.
Arreglo compuesto por Lirios, Rosas y Gerberas ornamentado en jarrón de vidrio.